“Después de meses de incertidumbre por el uso no autorizado de mi marca, finalmente encontré el respaldo legal que necesitaba. Desde el primer momento, el equipo comprendió la importancia de proteger mi identidad como emprendedora y actuaron con una estrategia clara y efectiva. No solo lograron que cesaran el uso indebido, sino que también recuperamos el control de mi imagen y derechos. Me sentí acompañada, informada y, sobre todo, defendida. Hoy puedo decir que mi marca está segura, y eso no tiene precio.”
— Valeria M., Fundadora de Lía Studio